Es lógico que las parejas tengan diferentes puntos de vista y que no estén siempre de acuerdo, pero se debe poner especial cuidado en no hacerlo delante de los hijos, porque ver a sus padres pelear produce mucha inseguridad en los niños.
Si alguna vez los padres pierden los estribos y pelean frente a los niños, no deben olvidar hacer las paces frente a ellos, antes de que termine el día. Al ver que se dan un beso y un abrazo y que olvidan su enojo, los niños aprenderán una buena lección.
Nunca hablar mal uno del otro frente a los hijos, sin alianzas, no lo obliguen a tomar partido, eso les produce mucha tensión.
No contradecirse entre los papás pues los hijos después no saben a quién hacerle caso.

Discusiones delante de los niños